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Visualización 

Deseando entrar a un período de tranquila reflexión, se ubican confortablemente en vuestro santuario. En el momento que ponen su atención en la Llama Crística dentro del corazón, son envueltos en un Manto de pura Luz blanca. Con profunda gratitud por la instantánea respuesta a cada uno de vuestros pensamientos, dan gracias a la Presencia e invocan la agregada protección del amado Primer Rayo de Dios y la purificadora Llama Violeta. Ahora, sintiéndose plenamente protegidos y purificados, toman tres profundas y relajantes respiraciones para expandir vuestra amorosa energía y unirse en conciencia  con el Cuerpo de Luz. Con el ojo de vuestra mente, inmediatamente ven esta gran red de Luz envolviendo la Tierra y concientemente unen vuestras energías con todas las de los co-servidores alrededor del planeta.

Después de tomar unos pocos momentos para intensificar la unidad con los otros chelas, vuestro Grupo de Ángeles de Apoyo les recuerdan Su constante presencia- y dirigen la atención hacia la poderosa Llama de Iluminación. Cuando aparece ante ustedes, un gran sentimiento de gratitud y alegría  fluye a través de vuestro corazón por la oportunidad de servir con el Reino Angélico en este y en tantos otros modos. Con vuestra gratitud llega el profundo deseo de encender la Luz de Dios en los corazones de todos los hermanos y hermanas, que aún no conocen el gozoso servicio que se está volviendo una parte de vuestra vida.

Ustedes envían una llamada al amado Arcángel Jofiel y son inmediatamente transportados a través del Cuerpo de Luz, encontrándose parados ante el magnífico Templo de Jofiel, situado en las montañas  que rodean el Lago Titicaca, en lo alto de las Montañas de los Andes, en  Sur América. La vista del claro, azul lago anidado entre los picos de las montañas corta la respiración. En pocos momentos, se dan cuenta que muchos otros chelas también están presentes, y - como un grupo - vuelven la atención  a las puertas del Templo de la Infinita Sabiduría. Mientras lo hacen, ellas se abren ante ustedes y una tremenda radiación de antigua sabiduría fluye desde el Templo, rodeándolos como un abrazo de gran poder y amor. Junto con los otros, hacen una pausa por unos pocos momentos, concentrándose en la inspiración y absorción de esta gran Luz de Sabiduría, para luego expandirla en todo vuestro ser, y así se preparan para entrar a este sagrado y santo lugar. Ahora, magníficos Ángeles y otros Seres Ascendidos Quienes sirven en este Templo aparecen para saludarlos y escoltarlos hacia el interior.

Dentro del Templo, todo es silencio lleno de refulgente, dorada Luz. No obstante que la Luz es brillante, ella se siente gentil y amorosa mientras ustedes pasan silenciosamente entre magníficas columnas, que aparentan estar construidas con sustancia Luz, aunque son tibias y suaves al tacto. Nunca han presenciado  una vista tan magnificente, y ahora, mientras vuestros guías los llevan más adentro, escuchan los sonidos dentro del silencio, una música tan exquisita que no hay palabras para describirla, de ningún modo pueden imaginarse cómo podría ser reproducida  en la superficie de la Tierra en este tiempo.

Mirando hacia arriba, el cielo es visible, y legiones tras legiones de Dorados Ángeles se mueven en espirales sobre el Templo, trayendo la esencia vibratoria de la etérica música y las ideas iluminadas, para verterlas en las receptivas conciencias de la humanidad de la Tierra que puedan recibirlas. Interiormente se dan cuenta que este sagrado conocimiento les está siendo libremente impartido en este mismo momento, a ustedes y a los otros trabajadores de la Luz allí presentes. En el silencio de vuestro corazón, piden ser capaces de recordar  todas las ideas y conceptos perfectos  que están fluyendo dentro de vuestra mente y corazón, a fin de poder enseñarlos a otros, trayendo amor, paz  e iluminación a toda vida que contacten en el futuro.

Mientras hacen este pedido, el amado Jofiel aparece dentro de la Llama  en toda Su gloria y  ustedes inclinan la cabeza y bajan los ojos, sintiéndose sobrecogidos por la Luz ante ustedes. Las lágrimas brotan desde el interior y luego sienten una  suave mano bajo el mentón y dentro de vuestro corazón, una amorosa orden de levantar la cabeza. Así lo hacen, las lágrimas son suavemente enjugadas y permanecen contemplando el muy hermoso y poderoso rostro del gran Arcángel. Cuando miran profundamente dentro de Sus Dorados Ojos, les da un mensaje que es sólo para ustedes, y que los ayudará a cumplimentar el propio Plan Divino. Luego Él los envuelve en Su Radiante Presencia y vuestra visión interna es abierta a fin de ver la perfección del Plan Divino para toda la Tierra. Ustedes saben que ahora son capaces de sostener este concepto hasta que él sea plenamente manifestado como  la permanente  Edad Dorada.  

Ahora, suave y lentamente la Luz se va retirando hasta  que otra vez están situados  en vuestro santuario privado, sintiendo una profunda y perdurable sensación de paz. Tomen el tiempo que necesiten para absorber su mensaje y esta visión… ahora den gracias a los Poderes de Luz, a vuestro Grupo de Apoyo y a la Presencia Divina por el privilegio de haber entrado al Templo del amado Arcángel Jofiel. Agradecen  al Cuerpo de Luz, sabiendo que vuestros co-servidores también recibieron el conocimiento que requerían, y resuelven una vez más cumplimentar vuestra parte en el gran Plan Divino para la Tierra y sostener el Concepto Inmaculado para que todos los demás hagan lo  mismo.

¡ASÍ ES! ¡AMADO YO SOY!

 

 

 

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