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Las Cartas de Shamballa
VOLUMEN 20, Número 4 Enero 22, 2001
Benditos Chelas:
Ahora que he compartido qué es lo que necesitan para protegerse, llega la pregunta: ¿Cómo lo hago? Si lo recuerdan, antes de finalizar mi carta del 8 de enero, dije: `…en forma conciente atraigan el manto de protección apretadamente a vuestro alrededor y empuñen la espada y escudo de protección´. Hay varias herramientas que pueden ser usadas para crear este manto de protección y en las próximas semanas compartiré con ustedes los ejercicios específicos a usar, así pueden fácilemente entender la importancia de cada parte del proceso. También discutiré cómo, después que hayan establecido un poderoso momentum en la creación de este manto, pueden simplificar la actividad de modo que en algún punto, cuando este manto de protección se convierta en una parte integral de ustedes, les servirá justo como les sirve el corazón, la respiración u otro proceso automático del cuerpo y ya no necesitarán atraerlo concientemente para proveer su servicio.
Antes de especificarlo hay varios puntos a recordar. Lo primero de todo, la importancia del regalo de protección nunca debe ser subestimado. Segundo, el ritmo de la aplicación es tan importante como la herramienta específica que usan. Cualquier sugerencia que les ofrezca, si no la utilizan es difícil experimentar su resultado. Depende de ustedes elegir si desean trabajar con el regalo de protección a cada hora, cada día, cada semana o cada mes. Les sugiero no menos que diariamente.
Tercero, como elijan trabajar, nuevamente, depende de ustedes. El propio momentum personal y las necesidades pueden requerir que usen una muy elaborada ceremonia para invocar y trabajar con protección. Por otro lado, habrá quienes con sólo colocar la atención sobre este gran regalo, cumplimentarán la tarea. De nuevo desearía sugerirles que comiencen trabajando con los ejemplos que les ofreceré a través de estas cartas. Entonces, después que entiendan lo que está involucrado en este proceso, podrán inteligentemente elegir lo que trabajará mejor para ustedes. También entiendan que el modo en que trabajan probablemente cambiará con el tiempo mientras continúan evolucionando.
Y finalmente, habrá veces en que puedan olvidar o sean incapaces de invocar el manto de protección. ¿Significa ello que están desprotegidos? ¡Absolutamente no! Ustedes tienen la propia fuerza de Ángeles de tareas para intensificar el escudo de protección y en aquellas raras ocasiones cuando son incapaces de hacer el propio trabajo, ellos están listos para asistirlos. Eso es, tanto tiempo como hagan vuestra parte. No esperen ver resultados si no actúan responsablemente ante las propias encesidades. Desearía añadir: así como los ángeles estarán allí para ustedes, pueden invocar las bendiciones de protección para otros. De hecho, como chelas de los Maestros Ascendidos, es parte de vuestro servicio. ¡Recuerden, amados seres, están en el sendero a la propia maestría y esta es parte del trabajo!
Maestro Kuthumi