3

Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN V, Número 16                                                                                                     Abril 19, 1983

Amado Pablo, el Maha Chohan

¿Con cuánto realismo acepta el hombre los distintos elementos que son su ser… los componentes del Universo? 

Consideremos el Elemento Aire. En su forma más elevada es algunas veces nombrado como “Prana”. Algunas veces es conocido como la Esencia del Aliento del Espíritu Santo. ¿Qué es el Espíritu Santo? El hombre, propenso a la forma, siente que el dispensador es un ser individualizado… luego se esfuerza para entender la Unicidad de toda Vida. ¿Cómo definimos la “Unicidad”? Pensemos de nuevo en el Elemento Aire. ¿Es la suave brisa que flota a través de la atmósfera haciendo que las hojas ondeen gentilmente en sus ramas, o un tornado en su manera dinámica, que arranca árboles y vegetación, construcciones, etc.? ¿Entienden que el superfluo uso de las palabras – ya sean dichas, escritas o transferencia de pensamientos, es  el uso incorrecto del Elemento Aire? 

Ahora pensemos en el Elemento Fuego y sus distintos servicios, la más elevada forma a la que el hombre se refiere es como el Sagrado Fuego del Sol, que da nutrición a los frutos de los campos y es el origen de toda Vida… Sin embargo, ¿no es el Elemento Fuego un componente de vuestro ser, cuando la tibieza de ese elemento fluye a través de vuestra vestimenta desde la Llama dentro del corazón (que algunos llaman “Dios”)? Si la Llama dentro del corazón expira ustedes podrían cesar de tener encarnación en esta Tierra, de la cual también son una parte. 

¿Es la misma verdad del aire? Es el Aliento de Vida el que regulariza vuestras realizaciones como una individualizada  corriente de vida. ¿Están en una isla? ¿Una isla en el gran Mar del Infinito? No es así. Sólo sienten la Unicidad de toda Vida. 

Los Cuatro Elementos, como ustedes actualmente los conocen, son parte de todo. Ahora pondremos nuestra atención en el Elemento Agua – algunas veces arrolladoras cataratas o cascadas – algunas veces pequeñas corrientes y suave caída de lluvia – el mismo elemento que compone la parte más alta de vuestro cuerpo físico y la más alta porción de vuestro Planeta Tierra, la propia esencia de vuestro cuerpo emocional. 

¿Por qué Yo he presentado este breve mensaje? Por la simple razón que el hombre pone tanta atención en las cosas materiales. La conciencia del hombre toma lo que ustedes llaman “forma” en conjunción con el sentimiento y la acción. Ustedes se refieren a mí como la forma de la Representación del Espíritu Santo. Todos nosotros en los Planos Celestiales estamos en un estado de conciencia habiéndonos elevado sobre un individualizado Ser a quien ustedes dan un nombre específico, que puede y sirve en varias formas a lo largo de muchos medios de la Verdad. Los chelas aún son propensos a pensar de nosotros como “formas”. Eso es también verdad en momentos, porque podemos asumir una forma cuando es necesario, pero al principio lo que Yo estoy esforzándome en anclar más profundamente dentro de vuestras conciencias es que nosotros principalmente servimos como dispensadores de Luz, asignada o voluntariamente y aceptamos la posición como un canal para alguna específica fase de la Verdad para asistir a nuestros hermanos y hermanas a elevar sus conciencias hasta el nivel donde no haya separación entre lo celestial y lo terrenal. Aceptando eso, luego comenzarán a entender la Unicidad de la Vida a la cual nosotros directamente focalizamos vuestra atención porque es un específico proyecto de este año – la Unidad de Toda Vida en Todos los Reinos. Permitan a Dios, el Amor y la Vida que en su miríada de formas componen todo el Universo. Puedan todos los hombres entender la Unicidad de Toda Vida. 

Mientras los abrazo en mi Amor, toda parte de Vida es envuelta hasta algún grado en la Luz del Espíritu Santo. 

Pablo, el Maha Chohan

 

 

 

 

 

Siguiente cartas