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Las Cartas de Shamballa
VOLUMEN V, Número 11 Marzo 22, 1983
Amada Señora Amaryllis
Con el adviento del Equinoccio Primaveral los ojos del hombre están
ansiosamente esperando el despertar del Jardín de la Naturaleza. Los días son
más largos, el Sol parece más brillante… y un sentimiento de esperanza se agita
dentro del pecho.
Los sentidos de los chelas están agudizados y conocen la agitación
de los elementales. Consideren cuan ansiosos están los elementales porque su
período de entrenamiento ha sido completamente preparatorio para probar sus
lecciones aprendidas durante el tiempo así llamado estado latente.
A través del sentido del olfato, uno nota una cierta fragancia en la
atmósfera con este nuevo comienzo. Hombres, oh hombres, paren y escuchen la
dulce melodía de esperanza que penetra no sólo en la atmósfera sino en el ritmo
de vuestro ser. Este es un tiempo de anticipación… el sentimiento de
Resurrección… de aclarar vuestra conciencia de las solidificadas tendencias
humanas de las edades. ¡Permitan que la fuente de vuestro ser se llene con el
gozo de la manifestación de la perfección!
Les aseguro que cada diminuto elemental espera la oportunidad de
hacer su máximo para realizar el plan que es su asignación. Cuando el primer
tono es emitido proclamando la puesta en movimiento del ritmo de la estación la
chispa de Vida anticipa la perfección que es su honor expresar. En este período
la atención del hombre se vuelve a la celebración de la Resurrección de Cristo
en la mañana del este. Prepárense bien para la plena manifestación del Cristo
dentro de todos los hombres… no un momento de expresar espasmódicamente esa
conciencia, así como el Maestro Jesús superó todas las tentaciones del ser
inferior, háganlo de la misma manera y vayan en el Mundo del Hombre como
mostradores de caminos, revelando a todos que ustedes son un ejemplo de lo que
el Cristo sería… sin pronunciar una palabra esto puede ser hecho… vuestras
acciones y radiación serán prueba para todos con quienes entren en contacto, la
Verdadera Forma de Vivir. Es urgente en este año dedicado a la Familia del
Hombre, la Unicidad de toda Vida, que ustedes sean el ejemplo para que otros
emulen.
Anticipando vuestra aceptación de mi sincero mensaje y rogando
quieran manifestar vuestra Divina Identidad mientras la estación de Resurrección
es vuestra a fin de sintonizarse y volverse Seres de Luz para que todos vean.
YO SOY – La Diosa de la Primavera