VOLUMEN 9, Número 12                                                                                                                      Marzo 24, 1987

El Morya 

Saludos, Mis Amados Amigos de las Edades, Yo los Amo. 

Entren y moren dentro de la Inmortal Victoriosa Triple Llama de la Eterna Verdad “YO SOY”. El Puro Amor Divino del “YO SOY” trasciende todas las barreras sociales, intelectuales y raciales. Ni la riqueza ni la pobreza los llevará más cerca a ese Origen de Toda luz, sino sólo vuestro SINCERO AMOR POR TODA VIDA. 

No se aten a las posesiones, ni al orgullo de vuestra pobreza, porque ambos apegos terminarán con el tiempo en el profundo y constante amor dentro de esto, una Universal Relación con TODOS LOS ELEMENTOS DE LA VIDA, tierra, aire, agua, fuego y una profunda reverencia por toda la evolución desarrollándose en, sobre y alrededor del Planeta Tierra. Así, no se aten a las posesiones, ni a la falta de posesiones, ellas no conducen al Origen porque sofocan y las posesivas relaciones humanas también espesarán el Velo de Maya. 

Dejen ir y Permitan a Dios y fluyan con el Río de Vida hacia El Mar de Eterna Felicidad. 

Es el Divino Edicto que todos los hombres puedan convertirse en Maestros de Amor en su verdadero sentido y recordar que no hay corriente de vida en todo el Gran Universo de Dios que no sea de alguna forma un Dispensador del Divino Elemento del Amor. 

Puedan vuestras almas estar QUIETAS, Irradiando Silenciosamente Amor Divino porque la Gloriosa Era de Saint Germain es un resplandor violeta en el horizonte. No Sean impacientes, mis amigos, porque la Luz de Dios Es la VICTORIA. 

El Morya