VOLUMEN 16, Número 4                                                                                                                      Enero 28, 1994

Amados Co-servidores: 

Recientemente discutimos la formulación de las metas espirituales personales, basadas en el entendimiento ganado por las experiencias. La formulación de metas es una útil actividad, que los ayuda a mantenerse centrados en la conciencia del logro espiritual. Es necesario, sin embargo, que los objetivos sean lo suficientemente específicos para asegurar el firme, rítmico progreso en el Sendero de Luz. 

Como las peticiones presentadas ante la Junta Kármica por los Seres Ascendidos y Cósmicos son en beneficio de la raza, las metas personales son peticiones presentadas a la individual Presencia YO SOY por el Santo Ser Crístico, en beneficio de las conciencias no ascendidas. La meta principal de vuestro Cristo Interno es la unidad con la Presencia de Dios YO SOY. 

Cuando una corriente de vida comienza a despertar del dormitar de los siglos, el Cristo Interno toma la responsabilidad de conducir a esa corriente de vida ante los maestros y las experiencias que requiere para crecer. Esto abre un sendero de Luz entre el Santo Ser Crístico y la conciencia humana externa de ese individuo. 

Cuando el proceso de la evolución se acelera, la corriente de vida comienza a entender que es responsable por sus propias creaciones. Una vez que esta responsabilidad ha sido encarada, el ser desea crear de acuerdo con los objetivos el Cristo. Como chelas de la Gran Hermandad Blanca, cada uno de los que sirve en este nivel de conciencia, siempre se esfuerza en ser maestro de su propia energía de vida. 

En este nivel, la primera meta del Santo Ser Crístico es trasladada por el chela hacia algunos números de “sub-metas” – solitarios pasos sobre el sendro de aspiración espiritual, cada uno conduciendo hacia la expresión del Divino Principio. Este es un punto muy importante: El poder motivador detrás de cada meta personal – si esa meta es digna de lograr – debe ser el cumplimiento del Divino Principio.  

Cuando formulan las metas espirituales personales en sintonía con el Cristo Interno, está bien comenzar con el Principio y trabajar hacia atrás, por así decirlo. Pueden considerar este proceso como un descenso a la Sinfonía de Divino Principio, primero hacia intentos armoniosos y luego hacia claras notas individuales. 

Permítanme darles un ejemplo. Digamos que el Divino Principio que desean expresar es la Unidad. Este Principio puede ser bajado hacia las “armonías” de Unidad entre los tres Reinos (Angélico, Humano y Elemental); Unidad entre las Octavas de Luz y el mundo de forma; Unidad con el Cuerpo de Luz, etc. Cuando piensan sobre las varias armonías que trabajan juntas que incluye la Sinfonía de Unidad, vuestro Cristo Interno –cuando le piden – los dirigirá a aquellas áreas que requieren la máxima atención del momento, para el más elevado bien de vuestro crecimiento personal y la contribución al trabajo del grupo. Luego, envueltos en la Sabiduría del Cristo, pueden dividir más ampliamente la Armonía en individuales notas de expresión. 

Continuando con nuestra ilustración, supongamos que son dirigidos a incrementar más ampliamente la conciencia de Unidad entre los tres Reinos. Vuestras notas individuales, o metas diarias de actividad, podrían incluir la nutrición y refuerzo del cuerpo físico; incrementar la comunión y comunicación con el Grupo de Ángeles de Apoyo; y ser más armoniosos en las relaciones familiares. A pesar de la forma final que tomen las metas diarias de actividad, ellas siempre les requerirán que ejerciten la disciplina, estableciendo rítmicas actividades para animar la constancia. 

Es verdad que el proceso así descrito suena comprensivo y completo. Sin embargo, no necesita ser complicado. De hecho, es mejor si las metas diarias son simples. Como un reflejo del Principio que las inspira. Mientras ejercitan la disciplina y cumplen los diarios pedidos de vuestro Santo Ser Crístico, la conciencia espiritual se expande. El momentum creado los llevará hacia siempre más amplias vías de servicio. 

¡Les recuerdo que cada enseñanza los prepara para las enseñanzas a llegar! El año pasado, fueron preparados para este más elevado nivel de conciente co-servicio con el Cristo Interno. Esto fue hecho mientras eran conducidos hacia el Gran Silencio y luego instruidos en el uso del Diario Espiritual personal. ¡Si estas disciplinas ya han comenzado a ser parte de vuestra vida, quizás un expandido nivel de servicio ya ha sido abierto para ustedes! ¡Si no, la oportunidad permanece mientras continúan con estas disciplinas ya sugeridas! 

Es importante saber que el Cristo Interno está en perfecto control de vuestra evolución individual. Nunca se les pedirá que hagan más de aquello que pueden hacer. ¡Mientras centran la atención en el activo cumplimiento del Divino Principio en la vida diaria, sepan que el Sagrado Tono de la Creación se mueve a través de ustedes para bendecir y armonizar a toda Vida! 

¡Los amo con todo lo que YO SOY, amados seres! 

Vuestro hermano

Juan, el Amado