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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 16, Número 28                                                                                                         Julio 15, 1994

Amados Chelas: 

Retorno a mi discusión sobre el miedo al abandono. Aunque nunca nadie es abandonado por Dios, este miedo dentro de su conciencia puede hacerles sentir que esto es posible. No es útil tener miedo en los corazones, sin embargo, con respecto al origen de tales miedos, ellos pueden ser usados para proveerles una oportunidad de aprendizaje. Si experimentan tales miedos, recuerden que pertenecen a la conciencia humana. Todo miedo es traído a vuestra atención para ser transmutado tanto en situaciones personales como dentro de la conciencia de la masa. Los sentimientos de miedo con frecuencia son seguidos cercanamente por sentimientos de culpa. Permitan que tales sentimientos los alerten hacia el hecho de que la transmutación es necesaria y les recuerden hacer ese trabajo. 

Aunque todos hayan añadido al estrato de miedo a través de pasados pensamientos y acciones, los chelas están en un punto de conciente control y uso de su propia energía. Están aprendiendo la maestría a través del conocimiento. 

Cuando reuerden no reaccionar al miedo con culpa, un rápido progreso tendrá lugar en la vida personal. Pueden luego expandir el progreso hacia las vidas de aquellos que caminan a vuestro lado, lo que aclarará la conciencia de la masa. Las viejas reacciones algunas veces son difíciles de reconocer de inmediato porque ellas han estado con ustedes por un muy largo tiempo. Pueden ser tan familiares que casi se sienten como viejos amigos. ¡Estén vivos, alertas, despiertos y activos en el trabajo de transmutar los sentimientos, amados seres! 

El hecho del que les hable sobre el miedo y otras formas de negatividad que están experimentando dentro o a través de la conciencia, les debería dar coraje. Les hablo como iguales – en vuestras intenciones y esfuerzos – si no todavía en la plena maestría. Reconozco y me inclino en reverencia ante vuestros inalterables deseos de perfección y en la constancia de esforzarse hacia ella. 

Ustedes son nuestros hermanos y hermanas que han descendido hacia el mundo de forma, algunas veces habiéndoles ya ofrecido la oportunidad de permanecer en los planos internos. Son los seres que han llegado directamente a servir a las necesidades de vuestros compañeros trabajadores, conociendo con anterioridad los desafíos de la encarnación humana. Desde la seguridad de vuestros planos internos, reconcierno que – a pesar de las dificultades que pudieran ser encontradas, deseaban sobre todo estar disponibles para asistir a vuestros compañeros trabajadores. Los quisieron para ser capaces de reunir amigos sobre la Tierra, que pudieran – y debieran – ofrecer incondicional amor y perdón, prestando las manos, cabezas y corazones, abriendo las conciencias de la raza y conduciéndolos hacia una más alta evolución más rápidamente. 

Se les ha enseñado que – en este año de Entendimiento y avance las pruebas personales deberían ser más sutiles y con frecuencia más difíciles de entender. Cuando reaccionen a la conciencia humana, las declaraciones negativas de la conciencia “correrán a través” de los cuatro vehículos inferiores y las experimentarán – aunque brevemente – como si  fueran las vuestras propias. Esto indica que hay algún vestigio de negatividad aún presente en los cuerpos etérico, mental, emocional o físico. Recuerden – muy poca negatividad es requerida para hacer que reaccionen desde un viejo estado de conciencia. Cuando esto ocurre no manejen estas reacciones, sino transmútenlas de inmediato hasta la causa y núcleo. 

Cuando consideren estos puntos que les traigo a vuestra atención, se abrirán encontrando modos creativos de subirse al proceso de la propia purificación. Eventualmente, alcanzarán el punto en donde la negatividad no entre o fluya a través de la conciencia personal, aunque reconocerán cuando la asistencia es requerida por aquellos a vuestro alrededor.  

Para alcanzar este nivel de conocimiento tomen tiempo, así se mantienen haciendo lo mejor posible y  sean pacientes con ustedes mismos, así como también con los demás. Recuerden, nosotros estamos con ustedes en cada paso sobre el sendero. Yo los amo, queridos amigos. 

Vuestro Hermano de la Luz

Kuthumi

 

 

 

 

 

 

 

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