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Las Cartas de Shamballa
VOLUMEN II, Número 14 Abril 1, 1980
Amada Señora Nada
Mis amados
hermanos y hermanas, siguiendo al Mensaje del bendito Jesús para ustedes la
semana pasada, he llegado para prestar cualquier asistencia que quieran aceptar,
a fin de que puedan expresar vuestro Verdadero Ser, “YO SOY”.
En esencia, lo
siguiente es una revisión de declaraciones que he dado previamente… El promedio
individual ve a Dios como un Ser aparte de sí mismo y para lograr ese estado
debe combatir a la separada entidad de la personalidad. ¡Nosotros en los Planos
Ascendidos, nos hemos convertido en parte del Todo Universal y cada uno somos
una célula en el Corazón de lo Eterno, a través del cual el reservorio de toda
Luz puede liberar las Virtudes y Cualidades que hemos construido dentro de
nuestra Conciencia para el beneficio de toda vida y así expandir los bordes del
Reino de los Cielos!
Cada
personalidad es contraria a la Verdad, porque la separación no es eterna, esta
es una falacia, un hecho que hemos traído a vuestra atención a través de los
años. Hace casi algún un tiempo, hablando del intervalo de tiempo que el hombre
reconoce, Yo hablé de la falacia de la separación y el esfuerzo para mostrarles
que este pequeño ser no es un adversario a superar, porque al hacerlo así
reconocen un poder que es de naturaleza negativa.
Cuando puedan
experimentar la Unicidad de la Vida y vuestra conciencia haya aceptado esa
Unicidad, se liberarán de ese concepto, que hay alguna separación entre ustedes
y el hombre en la calle, o la Hueste Ascendida de Luz… que la única Vida que
fluye a través de todos debe ser tratada con la misma cortesía y bondad. “Cuando
San Francisco le dio su manto al desnudo y su alimento al hambriento sus
discípulos lo reprendieron, porque ellos habían aprendido a amar a Francisco y
no a la Vida… pero Francisco, en su gran iluminación, sabía que el sólo se
alimentó y se vistió a si mismo”
Cuando esta
Verdad se convierta en un hecho aceptado y penetre vuestra conciencia, la
Unicidad comenzará a ser humildad y paz indescriptible, porque sólo una
conciencia de separación considera al egoísmo, juicio o enojo. Desasocien
vuestra conciencia de cualquier idea de que la Vida dentro de vuestro cuerpo es
una entidad separada y distinta del total y permitan que esa Vida fluya
incesantemente desde ustedes en una radiación de Bien mientras moran en la
Verdad.
¡Una advertencia
final, den en Amor, ni por un instante permitan que parte de vuestra conciencia
mediante palabras, pensamientos o sentimientos, muestre preferencia por la Vida
que fluye a través de vuestra copa sobre la de cualquier otro… entonces
expresarán vuestra Verdadera Identidad “YO SOY”!
Señora Nada